El tercer pico del reto de los 8 picos de Andalucía nos llevó el pasado 10 de mayo a la provincia de Cádiz.

El Torreón, o pico del Pinar es una montaña localizada en la sierra del Pinar, la cual forma parte a su vez del Parque Natural de la Sierra de Grazalema en la provincia de Cádiz (España). Tiene una altura de 1.648 metros sobre el nivel del mar.

Para disfrutar de esta ruta y al estar lejos de nuestro pueblo, decidimos dedicarle todo el fin de semana, por lo que saldríamos de Padul el viernes 10 de mayo y volveríamos el domingo 12 de mayo. La idea era coronar el pico el sábado y realizar una ruta ligera por el sendero del Río Majaceite.

Así que toda la cuadrilla cargada de ilusión, junto con nuestras maletas y mochilas de senderismo nos vimos el viernes por la tarde en la puerta del Ayuntamiento, donde nos esperaba nuestro autobús de Leo Bus. Tras un viaje tranquilo, en el que compartimos algunas risas e información sobre las rutas, llegamos al municipio del Bosque y cada cual se fue a dejar sus pertenencias en sus respectivos alojamientos. Más tarde, ya compartimos unas cervezas y unas risas en uno de los bares más emblemáticos del municipio.

El sábado, nuestro chófer nos acercó al comienzo de la ruta para la ascensión al Torreón. El paisaje, montañas cubiertas por encinas pinares ya nos adelantaba que la ruta iba a ser espectacular. Aquí os dejamos una foto del lugar en donde nos dejó el bus y las vistas que teníamos al comienzo de la ruta.

El cartel del inicio del sendero ya nos adelantaba que la ruta iba a ser difícil por el desnivel de la misma. En una distancia de unos 3 km, nos encontramos con un desnivel positivo de unos 780 metros. El desnivel junto con la orografía del terreno hacen que la ruta sea considerada, amigos míos, como de dificultad alta.

Pero para nosotros, las dificultades no nos paralizan, nos motivan a superarlas, con compañerismo y paso a paso. Así fue como, poco a poco, fuimos ascendiendo por la ladera sur de la Sierra del Pinar hasta llegar a la cumbre y disfrutando de la ruta.

Conforme íbamos subiendo se agradecía la sombra de las encinas y albarrobos. El camino, abrupto en ocasiones y en vereda en otros momentos, se abría en ocasiones para disfrutar de las vistas que nos regalaba la sierra.

Conforme se ascendía, tanto la vegetación como la orografía fue cambiando. A partir de los 1.400 metros de altitud, la vegetación arbórea disminuyó reduciéndose a ejemplares de sabinas y enebros achaparrados, apareciendo plantas de forma almohadillada típicas de altas cumbres como los piornos junto a heléboros o adelfillas.

También pudimos ver, como es común por la zona, cabras montesas, y algún buitre leonado. Acostumbrados a la compañía humana, las cabras se nos quedaron mirando fíjamente. A saber qué pensarían.

Cabras montesas en la parte alta de la ascensión al Torreón.

Una vez coronado el pico, tocó respirar hondo, disfrutar del logro de otro reto conseguido, coger fuerzas con un buen bocadillo y dejar constancia del reto con unas fotos de grupo.

Vistas de la cara sur del Torreón, donde se divisan los embalses de Zahara-el Gastor y el de Bornos, Algodonales, Benamahoma y al fondo se divisa el mar y el Peñón de Gibraltar.

Vistas de la cara norte de la Sierra del Pinar con el Pinsapar más extenso y mejor conservado que se conoce.

Foto borrosa, por problemas técnicos, pero de igual valor.

La verdad es que la impresión de todas las personas que participamos en la ruta fue de una ruta impresionante, tanto en el recorrido, por la dureza y las vistas que nos ofrecía.

¡RETO CONSEGUIDO!

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Os esperamos en el siguiente reto, que será la subida al Chullo, en Almería, el próximo 16 de junio.

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