Hoy comentamos la ruta que hicimos el pasado domingo 14 de mayo de 2023, justo un día después de que cayera una nevada en las cumbres más altas de Sierra Nevada.

Partimos desde la Hoya de la Mora con frío, unos 3º y ligera nubosidad que se fue haciendo protagonista a lo largo de la jornada. Salimos con la previsión meteorológica en la mente que nos decía que sobre las 14h se esperaban precipitaciones, seguramente en forma de nieve.

Con las primeras subidas en las que se divisa la Virgen de las Nieves, empezamos a entrar en calor. Al atravesar las primeras pistas ya empezamos a ver los primeros riachuelos congelados.

Seguimos el ascenso hasta dejar el sendero que lleva a la Laguna de las Yeguas y nos desviamos para adentrarnos en los borreguiles que ya nos muestran la confluencia de la montaña rocosa, los riachuelos, el hielo y la vegetación, destacando la estrella de las nieves, especie endémica de Sierra Nevada.

Como curiosidad comentar que es el auténtico símbolo de Sierra Nevada y tiene la leyenda de ser la flor del amor eterno y aunque no se puede recolectar puedes regalar esta versión digital de la flor.

Continuamos el camino en el que discurren riachuelos con saltos de agua y la temperatura congela sus orillas, cubiertas de vegetación.

Al seguir la ruta nos encontramos con un nutrido grupo de ovejas disperso por varias zonas.

Y una vez llegados a nuestro primer destino, Laguna Misteriosa, descansamos y aprovechamos para disfrutar del impresionante entorno natural, apreciando la capa helada de la laguna.

Desde aquí comenzamos a descender por el Barranco Misterioso que junto con el Barranco de la Laguna del Carnero dan forma a las Chorreras del Molinillo. La zona se abre y vemos varios riachuelos que serpentean por los prados. Hay que parar unos instantes y dejarse llevar por la belleza del entorno.

A partir de aquí el sendero se pierde y hemos de descender por una ladera abrupta, sinuosa y a la par peligrosa. Vamos despacio asegurando el paso. Una vez que vemos las Chorreras, se olvida la dificultad del trayecto realizado. La imagen habla con sí sola.

El impresionante trazado convierten sus aguas en un espectacular salto que se abre en abanico tan amplio que llama al visitante a adentrase en su interior, cosa que algunos intrépidos hicieron…

Comenzamos la vuelta cruzando el río Dílar, en el cual las Chorreras del Molinillo vierten sus aguas y empezamos una larga y pendiente subida hasta llegar a los Prados del Piornal, los cuales atravesamos en continuo ascenso hasta encontrar la pista que nos lleva de vuelta a nuestro destino, pasando cerca de la Virgen de las Nieves, la cual nos despide con unos copos de nieve que comienzan a caer, justo a la hora prevista.

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